Un merecido reconocimiento hizo el sostenedor del Colegio Antonio Varas, Enrique Silva Rojas, a los alumnos que resultaron campeones nacionales en el “Kitesurf Tour 2019”, que se efectuó recientemente en el Embalse Puclaro, del Valle de Elqui.
Corresponde a los estudiantes Ignacia Rojas Flores (del Primer Año Medio A) y Francisco González Ocaranza (del Cuarto Año Medio A), quienes ganaron en la categoría Junior (sub 18 años de edad), series damas y varones, respectivamente.
En el caso de Ignacia Rojas, es la primera vez que participa en un torneo de esta naturaleza, el cual reunió a una veintena de exponentes de diversas regiones del país, incluidas algunas invitadas extranjeras.
Ignacia –de tan sólo 14 años de edad– obtuvo también el tercer lugar a nivel general, serie damas, en que participaron competidoras adultas con dilatada trayectoria en la especialidad.
En el caso de Francisco González, es la tercera vez que participa en este campeonato, alcanzando también el segundo lugar en la categoría general, serie varones, y demostrando que a sus 17 años de edad –recién cumplidos– es capaz de competir de igual a igual con exponentes adultos de gran experiencia
Francisco lleva poco más de tres años practicando este deporte y no es la primera vez que sube al pódium de los ganadores en este tipo de torneos que, frecuentemente, organizan las tiendas deportivas que venden los implementos necesarios para la práctica del Kitesurf.
Deporte Familiar
Ignacia comenta que aprendió este deporte mirando a su padre, quien desde hace algún tiempo lo practica. Por su parte, Francisco también reconoce que en su familia hay varios exponentes de esta disciplina, la cual exige gran estado físico y mucho entrenamiento.
De hecho, ambos entrenan semanalmente y coinciden en que si bien no es un deporte barato de practicar –por el alto costo que posee su implementación básica: vela, tabla, barra, traje y arnés–, no es menos cierto que, como disciplina, cualquier persona podría aprenderla, sólo con entrenamiento y dedicación.
Más que un Deporte
A los beneficios inherentes a cualquier práctica deportiva, como por ejemplo, el mejoramiento del estado físico, tanto Ignacia como Francisco agregan otros aspectos que los incentivan a ejercitar Kitesurf, los cuales se relacionan con satisfacciones desde el punto de vista personal.
De hecho, Ignacia reconoce –con gran humildad– que ha obtenido logros impensados a la fecha, considerando el poco tiempo que lleva desarrollando esta disciplina; un año y cuatro meses.
Por su parte, Francisco va más allá y considera al Kitesurf como una verdadera filosofía de vida: “Admito que al comienzo no me llamaba mucho la atención este deporte. Comencé a practicarlo porque mi padre me incentivó a hacerlo, ya que pasada todo el día en mi casa metido en los videojuegos. Ahora, junto con mejorar mi condición física, porque bajé de peso y saqué mucha fuerza tanto en los brazos como en las piernas, tengo una motivación especial”.
“El Kitesurf es algo maravilloso. Si bien no es tan fácil de practicar, me permite ir mejorando con el tiempo y dichas mejoras son fácilmente apreciables. Por eso, recomiendo a cualquier persona ejercitar esta disciplina, considerando todos los beneficios que conlleva (…) A esto, se suma un sentimiento de libertad, ya que uno realmente disfruta arriba de la tabla y aprovecha de contemplar la naturaleza. Es más, a uno le puede llegar hasta cambiar la vida, porque aquí se aprenden valores y disciplina, lo que me motiva y hace feliz”, agregó Francisco González.